La laguna está rodeada de una exuberante vegetación que es la que se conoce como Selva Triste. Aquí se encuentran especies como: cipreses, coihues, arrayanes, radales y más especies difíciles de ver.

Con una profundidad de 5,50 m la laguna se formó debido a las lluvias caídas que en año promedian entre 2.000 y 2.500 mm. El exceso de agua de la laguna se compensa por evaporación filtraciones del suelo y a través de un pequeño arroyo que desemboca en el lago Nahuel Huapi. El sendero se realiza en unas 2 ó 3 horas. Usted podrá guiarse sin ningún inconveniente porque hay carteles indicadores que permiten realizar un circuito autoguiado, los carteles van indicando la especie a la que pertenecen algunos ejemplares.

Sin embargo se recomienda recorrerlo acompañado de un Guía de Turismo local quien le explicará todas las características de la reserva y le ayudara a identificar e interpretar la interrelación de las diferentes comunidades ecológicas que conviven en este Ecosistema. Juncos, insectos y aves acuáticas son las especies características de la zona. Hay también caracoles, mejillones de río, pequeños crustáceos, ranas y gran variedad de peces: pejerreyes y puyenes y fauna exótica como la trucha arco iris. Entre las aves de la laguna se pueden observar el macá, el pequeño pato zambullidor y la gallareta entre toros.

Si recorre en silencio el sendero probablemente podrá escuchar entre los sonidos del bosque el canto característico del Chuaco o el Huet Huet, aves que se refugian en el bosque sombrío y húmedo.

Es posible también observar sobre el agua algunas especies de patos como: Macá de Pico Grueso, Pato Zambullidor, Pato Barcino, Gallareta de Ligas Rojas (esta especie es habitante permanente), Cauquen de Cabeza Gris, Bandurrias, etc. Ocasionalmente se pueden observar ejemplares de Cisne de Cuello Negro